Manganas a Pie
Soy muy mexicano orgullosamente
y razón de sobra tuvo que haber…
nací en Hidalgo afortunadamente
¡gallardo charro tenía que ser!
tirar manganas a pie, son mi suerte
suerte llamada ¡reina entre las suertes!
ejecutaré gustoso y con arte…
pues oportunidades, tengo tres
y sin mi fiel caballo, ya en el ruedo
con gran elegancia me plantaré
con mi reata ya en la mano y confiado
al ser supremo me encomendaré…
a mis charros la indicación ¡doy ya!
arrear la yegua deben comenzar
si el sentido es máscara ó contramáscara
lo mismo me da y no me he de espantar
pues con la técnica y con gran valor
sin duda, mi cualidad mayor son…
en espera, de la yegua pasar
para mi floreo ¡soltar con pasión!
con majestuosa y genial maestría
en el aire, mi reata ha de plasmar
la más bella y variada galería
que pintor famoso pudo soñar
floreo espectacular, fin a de dar
con pasadas mis manganas tirar
los remates se deberán variar;
los tirones son dignos de admirar
no puede existir más grande emoción
¡cuando mis manganas cuajadas son!
y no hay más grande gratificación
¡cuando en el lienzo escucho una ovación!
espero, sincera disculpa aceptes
si estos versos de alarde han de pecar
si tú, ¿charrazo manganeador eres?
sin dudar, la razón me vas a dar
por eso te doy ¡gracias charrería!
ser de México bella tradición
¡tirar manganas es una alegría!
gracias charrería ¡eres mi pasión!.
Las manganas consisten en que un charro situado en cualquier lugar del ruedo a
una distancia mínima de cuatro metros de la barda perimetral, después de florear
su reata lace los cuartos delanteros del equino que siendo arreado por tres
charros montados a caballo desarrollará su carrera una vez manganeado (lazado
de las manos) el charro manganeador
estira su reata para derribarlo. El cual corrió una sola vuelta a partir del
lugar donde el manganeador soltó su floreo.
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